sábado, 31 de diciembre de 2011

El cachorro de Lince que se topó con sus primeros observadores

-Nos quedamos en este cortafuego, el sol empieza a salir y verás lo a gusto que podemos estar.
-Pero mama, este lugar es bastante feo. El molondro de granito de la otra mañana me gustó mucho más que este sitio.
 -Estoy contigo en lo que dices, pero mira al fondo: ¿Lo ves?.
-¿Ver el qué?
-Pues el Cerro del Cabezo. Hoy no hay ese mar de nubes que inunda el Valle del Jandula y que solo deja ver como si emergiera del cielo, la Ermita de la Virgen de la Cabeza.
-La verdad mama, que la vista es espectacular. Mira allí abajo: un coche¡¡ Una persona, dos personas y tres personas¡¡ Vamonos¡¡
-Tranquilo cachorro, son observadores de Linces.
-¿Observadores de Linces?¿Vienen a vernos a nosotros?
-Pues sí, en estas fechas vienen muchos y no tienes por qué preocuparte pues nos respetan, tan solo quieren verte menear la cola rabona que tienes.
-Bueno, por si acaso me quedo detrás de ti.
-Tranquilo, en más de una ocasión me he topado con los humanos, ellos son los que me colocaron el collar que llevo. Caí en una caja trampa atraída por una paloma y después de zampármela, me durmieron, aunque podía oírles decir que me colocaban el collar para poder conservar nuestro hábitat, nuestros conejos y esta bendita tierra. Después de aquello podría desconfiar de ellos, pero no lo hago. Observa como van llegando más coches y más personas.
-Mama, sacan cosas largas, con tres patas, nos apuntan¡¡¡
-Son trípodes con telescopios, ahora mismo por mucho que te escondas detrás de mi, te están viendo.
-Ummmm, pero entonces...no lo entiendo: ¿Pasan frío en estas sierras mirando por un tubo para ver como me paseo por una piedra o cazo un conejo?
-Pues sí y es lo que les gusta y con lo que disfrutan estos días. Mira, ahora estamos quietos: ¿Quieres ver como se emocionan a nada que nos movamos?
-¿Quieres que "actuemos" mama?
-A ver, hagamos como que salimos del cortafuego, nos metemos entre las jaras y volvemos a salir, damos una carrera y observamos sus comportamiento.
-¡Vále¡ ¿A que no me pillas?
-A que sí.


               La hembra y el cachorro de linces que se toparon con sus primeros observadores linceros.


Saludos, Ivan.

2 comentarios:

  1. Muy buena, yo no vi esa escena pero con la descripcion que das es como hubiera estado alli!!!

    Un saludo desde Valladolid

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  2. Jajaja. Genial, Iván.
    ¿Cómo puedo contactar contigo?
    Un saludo.
    Antonio Córdoba

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