Gestión Forestal y Cinegética.

Una vez más he tenido una sesión de formación para el desarrollo de mi trabajo actual. Se trata de las IV Jornadas Técnicas sobre Gestión Cinegética y Forestal organizadas por ASAJA-Córdoba.

Se trataba de una sesión de tarde en la que poner en la palestra aspectos relacionados con la alimentación suplementaria para obtener mejores trofeos si hablamos de caza mayor o poner de manifiesto las necesidades de control integrado frente alertas sanitarias entre la fauna silvestre y la domestica, pues hay verdaderos problemas con enfermedades como la brucelosis o al tuberculosis entre otras. Es curioso pero en un primer momento estas dos enfermedades fueron transmitidas de las especies domesticas a la fauna cinegética como el jabalí o el ciervo, mientras que en la actualidad el flujo de transmisión se ha revertido y es la fauna cinegética la que cede las enfermedades a nuestras vacas y cochinos ibéricos. El conflicto entre la gestión ganadera y la gestión cinegética está servido. Por ello y como apuntaba antes, las soluciones no son una o dos, son acciones coordinadas para poder evitar los contactos entre animales y siempre analizando uno a uno, cada uno de los casos.
En otra de las charlas que pudimos escuchar, se habló de la aplicación de tratamientos aéreos fitosanitarios frente a plagas de nuestras masas forestales. Las ventajas de estos sistemas de aplicación frente a los tradicionales por tierra se pusieron de manifiesto a favor de los primeros.

Para finalizar una mesa redonda, con ponentes de calidad, nos hizo reflexionar sobre aspectos como la intervención exagerada dentro de las poblaciones cinegéticas, mermando la genética de especies ibéricas o como la caza en muchas de sus modalidades se convierte en elitista y muy lejos del alcance de la mayoría de los cazadores andaluces.

Como reflexión final por mi parte, creo que la caza económicamente, bien gestionada, en equilibrio con el resto de recursos que aún quedan en nuestro territorio, favorece la biodiversidad. Las amenazas de la biodiversidad no es la caza, son otras como el uso abusivo de fitosanitarios, la pérdida de suelo, la agricultura intensiva…muchos factores. Estar a favor o en contra de la caza es moral y cada uno lo acepta como quiere. Hoy por hoy, muchas especies silvestres están viviendo en fincas de titularidad privada, el respecto entre todos y cada uno de los intereses de esta matriz, y aquí no solo se tienen que meter cazadores vs conservacionistas, se han de meter en esta coctelera: ganaderos, agricultores, ecologistas…y todos aquellos que tengan algo que decir,para favorecer la conservación de nuestra biodiversidad.