martes, 27 de septiembre de 2011

Otro fin de semana cualquiera...en Andalucía.

El viernes por la tarde, dando un paseo por la Sierrezuela de Villafranca me encuentro a dos chavales con un detector de metales por la zona de las trincheras que hay en esta sierra. En un primer momento iba a pasar de largo solo diciendo hola, lo pienso y decido acercarme y charlar con ellos. Intercambiamos impresiones de donde hay más restos de la Guerra Civil en esta zona y es que por muy dura que fuera esta parte de historia y patrimonio se está perdiendo. Con el detector de metales y mientras hablamos salen: proyectiles del calibre Mauser, metralla de morteros de origen italiano y algún que otro peine porta-balas. Tengo la suerte que durante esta conversación nos pasan por lo alto un bando de unas 200 cigüeñas blancas con clara dirección hacia el Valle del Guadalquivir.

El sábado temprano, hemos organizado un viaje relámpago hacia Tarifa, para dar una vuelta a la migración. Primera parada desayuno con un estupendo mollete en el Área de Servicio del Cuadrejón, lo comento porque merece la pena pararse. Está ubicada en la autopista de Sevilla-Cádiz. Después llegamos a Tarifa y recogemos al resto de compañeros. Primer Observatorio: Trafico. El día es inmejorable con poco aire y las perspectivas de observación se hacían realidad con cada planeo de culebreras y calzadas. Cuando menos lo esperamos, un juvenil de Imperial nos deleita con su vuelo. Abejeros y azores también hacen acto de presencia. Bajamos al nuevo observatorio de Punta Camorro. Desde allí los Calderones y los Delfines aparecen en medio del Estrecho. Cigüeñas negras, alimoches y algún que otro bando de abejarucos despistados.

Hora de comer. Aprovechamos las instalaciones militares abandonadas de Punta Camorro para tomar un bocata y continuar para ir a la playa de los lances. Un flamenco, correlimos tridáctilos, correlimos común, chorlitejos, charranes patinegros y alguna que otra gaviota está al sol. Sin esperarlo una silueta…a toda velocidad intenta pillar a un correlimos. En un primer momento un gavilán, cuando sale del contra luz un halcón peregrino. Pudimos disfrutar de esta rapaz cuando se posó sobre una torreta eléctrica.

Domingo, nuevo cambio de ubicación: Laguna del Salobral, a los piés de la Sierra Subbética. Decido darle la vuelta al todo el perímetro. Telescopio y prismáticos a cuesta comienzo a andar por una olivar. Una liebre, dos y pajarillos. Busco posiciones que me permitan mirar a la laguna. Rastreo las orillas y veo, fochas, muchas fochas, ánades reales, porrón común, malvasías, gallinetas de agua, alguna pareja de somormujos y garzas reales. Una sombra bajo un olivo me permite acomodarme y escudriñar los tarajes. Me propongo que algo menos común tengo que encontrar. Para mí la sorpresa es que localizo una garcilla cangrejera y una pareja de raros porrones pardos.

En fin, de nuevo un fin de semana cualquiera…



Saludos, Ivan.

2 comentarios:

  1. Halaaa, Iván! No sabía que eras bloguero también...y resulta que llevas 3 años!! :D

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  2. Y SI MIRAS BIEN POR EL SALOBRAL VERAS LA PAREJA DE CALAMONES, UN CISNE O A LO MEJOR DE DEJA CAER UNA CIGÜEÑA NEGRA...

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