Escocia es un país para ver bichos, una zona donde no hay
reparo para poder disfrutar de mogollón de especies, bien vistas y con todas
las comodidades posibles. Os narro como me fue el viaje que he realizado en
autocaravana y con tres, compañeros, amigos y hermanos:
9 de Mayo de 2012.
Mi vuelo sale desde Málaga
y decido llevar en el equipaje el libro: “He
jugado con lobos”, que narra la historia de Marcos Pantoja cuando fue
abandonado en Sierra Morena Cordobesa cuando su padre lo vendió a un Señorito.
El primero de los párrafos que leo dice:
“siempre la misma
pasión por el campo abierto, el mismo éxtasis frente a la luna llena, frente a
un valle cubierto de nieve, la misma alegría cuando el viento anunciaba la
tormenta”
Jean Itord. Informe
sobre el niño salvaje del Averyron
Devoro el libro prácticamente en el vuelo que dura tres
horas antes de aterrizar en Edimburgo.
Espero en el aeropuerto a mis colegas: Dani “El Gallego,
Felix “El Once” y Matute “El Voultour”. A lo largo del viaje a mi me bautizan
como “El Pedroches”.
19:00 de la tarde y ya estamos todos con la empresa que nos
enseña cada recoveco de la auto caravana que será nuestra casa en las próximos
días. Calefacción, agua, montaje de camas y mil follones y botones de los
cuales casi no nos enteramos para que sirven.
Primer destino: El Parque
Nacional del Cairngorms a unos 186 km de Edimburgo que los hacemos en la
noche. El conductor Juan Matute se hace bien con los mandos de este tráiler que
llevamos por vehículo. Llegamos y decidimos subir a la estación de ski y en concreto hasta el aparcamiento del funicular que sube a las pistas. Empieza a llover y
a medida que tomamos altitud el aire azota con más fuerza. En este primer
desplazamiento, algunos corzos,
ciervos rojos y liebres variables se nos cruzan por la carretera. Hay
que tener cuidado pues un topetazo a una de las ciervas que vemos y hacemos
polvo el vehículo, son de mayor tamaño que nuestros cervidos ibéricos.
El Parque Nacional del Cairngorms, un lugar increible con paisajes de ensueño.
10 de mayo de 2012.
La mañana se levanta con agua, viento y nieve y mis
compañeros deciden salir a hacer senderismo para intentar ver algunas especies.
Yo decido quedarme en la recepción del funicular y visito la tienda y cafetería
de la estación de ski. Como no podía ser de otra manera en la tienda hay libros
sobre la naturaleza escocesa y en concreto me compro el Hanbbook of Scottish Birds de la RSPB.
Cambio de ubicación la auto caravana y la pongo mirando
hacia un frontal de brezos con algún que otro arroyo del deshielo. Me acoplo,
monto el telescopio y desde la misma cabina de la autocaravana y desde el mismo
aparcamiento disfruto de tres lagópodos
escoceses que se camuflan bastante bien. Con el temporal de agua,
viento y nieve están a lo suyo. Un cuervo,
una gaviota reidora y una lavandera pía también me acompañan.
Los compañeros regresan y bajamos hacia Loch Morlich, donde paramos y disfrutamos de andarríos chicos y de porrones osculados, una pareja de serretas
grandes.
Loch Morlich, es también un buen lugar para los deportes acuáticos.
Buscamos el Centro de Visitantes de Loch Garten del águila pescadora. Llegamos tarde, pues cierran a
las 17:00 horas, aunque disfrutamos de los paseriformes que dan buena cuenta de
los comederos que hay en la entrada: pinzón
común, herrerillo común y capuchino, lúgano, carbonero común y garrapino,
además del agateador norteño.
Seguimos la marcha y vamos por carreteras estrechas donde
los “Plasing Place” ponen a prueba nuestra cortesía y la de los escoceses. Estas zonas
son ensanches de la carretera para que puedan cruzarse dos coches y son
bastante comunes. Llegamos a Loch Insh,
donde tomamos un té y chocolate caliente. Desde el salón vemos una pareja de serretas grandes, andarríos chico y un
cisne común. El lugar es acogedor y muy cálido. La camarera nos mira
raro, pero aprovechamos para preguntar donde poder ver aves y sin pensarlo nos
dice: -“Near here is a net osprey”-…¿Comor?
Un nido de pescadora en la única isleta de Loch
Insh. La chica nos da las instrucciones precisas y como cae la noche solo
vemos la plataforma del nido. Por la mañana disfrutaremos del espectáculo. Aparcamos
al final de una calle, retirados de las casas, nos acomodamos, cenamos y a
descansar.
11 de mayo de 2012.
Nos levantamos y desayunamos. Las provisiones que llevamos
nos permiten desayunar como en España: paletilla de recebo, bollos, café con
leche…Los compañeros embasaron al vacio unos tres kilos y medio de paletilla,
un chorizo cular, un salchichón y una caña de lomo…
La sorpresa de la mañana viene cuando el amigo Matute trata
de arrancar la “motorhome” y esta ni se inmuta: -“Nos hemos quedado sin batería”- Tercer día en Escocia y ya la
estamos liando. Dani, ve una mujer con su perro y le cuenta cual es el
problema, en menos de diez minutos el marido de la señora viene con su coche
para arrancar nuestro vehículo. Lo conseguimos y comenzamos el día de pajareo.
La primera parada en el nido de la pescadora.
La lluvia continúa pero eso no impide ver a placer llegar al macho con un pez
en las garras y ver una cópula de estas hermosas aves. Desde nuestro oteadero
para la pescadora, también disfrutamos de: mosquitero
musical, petirrojo, porron osculado, chochín, serreta grande y cisne común.
Entre pájaro y pájaro, averiguamos que la batería auxiliar
de la auto caravana se ha agotado por el frigorífico, por lo que tenemos que
pensar que por la noche debemos ir a un camping a repostar. Paramos en el
centro de visitantes de Rothiermuchus
donde descubrimos que disponen de un hide para poder ver tejones y marta. Decidimos que tenemos que ir a ver cómo
funciona este tema y pagamos las 20 libras/persona que cuesta la sesión de tres
horas. Como estamos cerca de Loch Garten
regresamos al Centro de Visitantes de la Pescadora y aprovechamos para realizar
una buena sesión de fotos a los paseriformes de los comederos del día anterior:
pinzón común, herrerillo común y
capuchino, lúgano, carbonero común y garrapino.
Pinzón común y lúgano que se dejaron fotografiar en la entrada de Loch Garten
Mientras estamos en la
sesión de fotos de buenas a primeras un gavilán
entró en escena como un rayo, rama para acá, rama para allá hasta que pillo a
uno de los pobres paseriformes que se atiborraban en el comedero.
Durante la mañana contactamos con un pajarero inglés que nos
indica donde poder gallo lira y
urugallo. Como el lugar para poder ver el gallo lira está cerca de
donde nos encontramos decidimos ir a dar una vuelta. Sabemos que estamos en el
lugar adecuado porque hay carteles que advierten de la presencia de la especie
y piden respeto por ellas, haciendo recomendaciones para controlar a los perros
y que estos no vayan sueltos. La primera de las hembras de gallo lira nos sale de los pies. Posteriormente el vuelo de
un macho nos deleita. En esta misma zona: pico
picapinos, pinzón común, lugano y zorzal común son fáciles de ver.
Típico hábitat de brezos para el Gallo Lira.
A las 20:00 ya estamos en el “Caravan Parking” cerca de Rothiermuchus, un taxi nos recoge para
llevarnos al cruce en que nos han indicado que estemos para poder ir al hide de
tejón y marta. Hace rasca y pensamos que vamos a pasar frio, pero cuando
llegamos al hide y nos abren la puerta, nos damos cuenta de que hay
calefacción. Nos acomodamos y vemos que el hide dispone de carteles, poster
sobre el tejón y la marta. Sobre las 21.30 aparece el primero de los tejones y después aparecen hasta
cinco más. La marta llegó más
tarde sobre las 22:30. Terminamos la sesión y decidimos regresar andando, son
escasamente 6 km llanos, por lo que entre una cosa y otra nos acostamos a las
02:00 de la mañana.
Tejón y Marta del hide que visitamos en Rothiermuchus
12 de mayo de 2012
El desayuno nos sienta bien y nos damos una merecida ducha.
Aprovechamos para cargar la auto caravana de agua y vaciamos el agua sucia del
fregadero, también se limpia el wáter químico. La mañana amanece con un sol
radiante y decidimos ir hacia la estación
del funicular del primer día. La nevada de los días anteriores anima a los
escoceses a subir a la estación. Buscamos hueco para nuestro vehículo e
iniciamos un pequeño sendero junto al aparcamiento. Tras un kilómetro escaso,
Dani detecta una hembra de lagópodo
escoces, también vemos un macho y desde el mismo punto la perdiz nival, una bonita pareja
que parece ajena a nosotros.
Regresamos con los deberes realizamos y nos tomamos un “hot
chocolate” en la cafetería.
Continuamos la marcha hacia Gandtown, donde nos indican que es posible ver el urugallo. De camino pasamos por Boat of Garten, conocido como “el
pueblo de las águilas pescadoras”. Aquí hay un embalse donde pudimos ver: porrón moñudo, garza real, graja y
ratonero común.
Porrón moñudo en Boat of Garten
Al llegar a Gandtown localizamos
el Campo de Golf, pues tras él hay un frondoso pinar donde puedes avistar el
urugallo. El cartel de la puerta nos indica que es posible que lo veas y que
extremes las precauciones para no molestar a la especie. No tenemos suerte en
esta ocasión pero disfrutamos de unos hermosos corzos y faisanes que nos pusieron en alerta con su chirriante
canto.
El faisán es una especie común en las zonas de siembras de Escocia.
Regresamos a Loch
Garten y dormimos justo en el aparcamiento del Centro de Visitantes de la
pescadora, la idea de levantarnos a las 5:00 nos hace acostarnos medianamente
tarde, pues a las 5:30 y pagando cuatro libras íbamos a poder ver el urugallo, como así fue.
13 de mayo de 2012
Disfrutamos de un macho de urugallo cantando justo debajo de un enorme nido de pescadora y todo ello
acompañado de unos pocos locos que también se dieron cita a esas horas de la
mañana.
Terminamos con el urugallo y decidimos volver a por el gallo
lira. Lo volvemos a ver y continuamos nuestra marcha hacia Inverness. Paramos
antes en Loch Ruthven, pues en la
guía que tenemos de donde ver aves en Escocia nos indica que hay posibilidades
de ver zampullín cuellirojo que no logramos ver. Aquí nos llamó la
atención como sobre un enorme pino había una cabaña de madera que bien podría
ser un cajón de hacking para pescadora.
Pasamos por Inverness hasta Chanonry Point, un pequeño pueblo pesquero en el que vemos: zarapito trinador, ostreros, gaviota
patiamarilla, gaviota argéntea y algún que otro andarríos chico.
El tiempo sigue siendo malo, pero a pesar de todo paramos en
el puerto de Inverness donde
disfrutamos de: tarros blancos,
gaviota cana, zarapito trinador, ostreros, cisne común y delfines que
no hemos podido identificar.
Tenemos que regresar hacia Edimburgo para poder pasar la noche allí y embarcar en un barco que
nos llevará a Bass Rock, pero en el
camino recibimos una llamada que nos dice que se suspende la salida, por lo que
nos quedamos sin ver esas 20.000 parejas de alcatraces.
Pero no importa, el ánimo no decae y decidimos incluir en el viaje una isla que
no teníamos prevista: la Isla de Skie
o “Isla de las nubes”.
Disfrutamos del Lago Ness y del castillo de Eilean Donan, probablemente uno de los castillos más fotografiados de Escocia, hasta tropezarnos con el puente que cruza la bahía y llega a Skie.
Disfrutamos del Lago Ness y del castillo de Eilean Donan, probablemente uno de los castillos más fotografiados de Escocia, hasta tropezarnos con el puente que cruza la bahía y llega a Skie.
Castillo de Eilean Donan
Entramos en la isla y vamos directamente hacia un hide en el
que se puede ver nutria. La
carretera es sinuosa pero al llegar hay unas impresionantes vistas de la Bahía de Glenelg. Desde aquí es posible
ver ballenas, delfines, foca común y
foca gris.
La noche la pasamos con mucho aire y agua, lo que daría paso
a un amanecer tranquilo.
Bahía de Glenelg
14 de mayo de 2012
Bajamos al observatorio o hide de la nutria. Es una mezcla entre centro de visitantes o de
información y hide. Dispone de paneles de especies, pizarra para anotaciones,
prismáticos, etc. Desde el mismo vemos: focas
comunes, alguna de ellas radiomarcadas, alcatraces, cormorán moñudo, serretas grandes, reyezuelo listado,
pardillo piquigualdo y bisbita arbórea, además de las gaviotas argénteas y
patiamarillas. La nutria,
no se dejó ver en esta ocasión.
Focas comunes en la
Bahía de Glenelg
Abandonamos la zona camino de Dunvegan donde paramos para pedir información en una armería,
tienda de pesca, óptica…un establecimiento raro en medio de un pueblo con
mogollón de armas, arreos de pesca, uniformes militares, telescopios,
prismáticos…
Decidimos ir hacia Waterstein,
una carretera de ida vuelta hacia un acantilado. Al salir de Dunvegan el amigo Matute paro la auto
caravana, algo se le ha cruzado en el camino y no identificamos que es en un
primer momento. Pensamos en ¿ardilla?, pero en cuanto lo miramos bien, la cola
termina en un manchurrón negro, se trataba de un armiño. El
avistamiento nos reconforta pues no es una especie fácil de ver.
Gran parte de la Isla
de Skie es una turbera y vemos los “adoquines” que se extraen de algunos
taludes y que se ponen a secar al sol, he averiguado que se utilizan como
combustible para las estufas.
Nuestro camino nos hace tropezarnos con el primero de los
bonitos eíderes que vamos a
poder ver. Es una pareja que se deja fotografiar sin problemas.
Pareja de eíderes en la Isla Skie
Llegamos al final de la carretera, una enorme mole de
acantilado nos deja atónitos. Comemos y aprovechamos un hueco sin agua para
poder salir. En el acantilado: araos
comunes, fulmar, arao aliblanco, alcatraces, bisbita costero, cormorán moñudo y
collalba gris.
La "motorhome" con esos imponentes acantilados escoceses.
Fulmar entrando al nido.
El faro de Waterstein, donde me acojoné vivo en la casa del Capitán.
El compañero Matute intentado pillar a los fulmar
Detrás del acantilado el camino continúa y llegamos a un
viejo faro. Parece abandonado, pero como en este momento me encuentro solo,
entro en el recinto. Veo desde una ventana que la casa del Capitan está como
habitada. Continúo y me paro en la parte trasera, los alcatraces y fulmar pasan volando cerca pero la luz es mala
para poder fotografiarlos. Regreso y veo la puerta de la casa del Capitán
abierta, pretendo entrar, pero me da un mal rollo que me acojono. Como dijo el
amigo Felix era como una escena de asesinatos del CSI.
Regresamos sobre nuestros pasos y cayendo la tarde una lechuza campestre va campeando
sobre las turberas.
A pesar de estar en un “lado del mundo” decidimos dar un
apretón y conducir por la noche para llegar a Oban y tomar el ferris que nos traslada a la interesante Isla de Mull. 200 km de carreteras en
las que no se pueden sobrepasar los 70 km por hora nos desesperan un poco, pero
los ciervos rojos, los corzos y las
lechuzas comunes nos animan a seguir conduciendo. La 01:00 de la mañana
y por fin en Oban. Buscamos una
calle cualquiera, aparcamos y dormimos.
15 de mayo de 2012
En orden y con puntualidad inlglesa-escocesa, metemos la
“motorhome” en la barriga del ferry. Nos subimos a cubierta recordando el viaje
que hicimos con Gorka Ocio en el “Pride Of Bilbao” y que unía Santurce con Portsmouth.
La técnica de rastrear las aves y mamíferos marinos la sabemos y la ponemos en
práctica. Solo podemos avistar algún alcatraz,
araos comunes y págalo parásito.
Oban, una ciudad muy pintoresca.
Oban, una ciudad muy pintoresca.
El trayecto de poco menos de 40 minutos nos hace llegar a Craignure, desde la cual nos dirijimos hacia la Loch Scridain. Una enorme marisma nos hace presagiar que podemos ver cosas interesantes. Desde Craignure hacia Loch Scridain teníamos que tener bien abierto los ojos, pues el cernícalo común, el pigargo y el águila real se dejaron ver con bastante facilidad.
Ya en Loch Scridain,
disfrutamos de ostreros, ánsares
comunes, focas comunes, lechuza campestre, corneja cenicienta, serreta grande,
chorlito dorado, eideres y un buen grupito de barnaclas carinegras.
Lo más impresionante fue ver aparecer al pigargo con esa enorme envergadura alar batiendo alas. Llegamos a Bunessan y damos la vuelta en dirección a Gruline, donde nos topamos con un interesante hide de pigargo, reintroducido en Escocia a partir de 1975, después de su extinción en el año 1918. El proyecto está dando sus frutos y de esta manera es posible montar los tinglados que montan aquí para recuperar una especie. Llegamos a un hide dedicado a la especie pero este se encuentra cerrado son las 19:00 de la tarde. Podemos antes de abandonar esta zona volver a ver el vuelo de un adulto.
Lechuza campestre, que posteriormente y tras cazar fue hostigada por dos cornejas cenicientas.
Lo más impresionante fue ver aparecer al pigargo con esa enorme envergadura alar batiendo alas. Llegamos a Bunessan y damos la vuelta en dirección a Gruline, donde nos topamos con un interesante hide de pigargo, reintroducido en Escocia a partir de 1975, después de su extinción en el año 1918. El proyecto está dando sus frutos y de esta manera es posible montar los tinglados que montan aquí para recuperar una especie. Llegamos a un hide dedicado a la especie pero este se encuentra cerrado son las 19:00 de la tarde. Podemos antes de abandonar esta zona volver a ver el vuelo de un adulto.
Amanecer y atardecer en Loch na Keal
Nos cae la tarde en un lugar mágico, con una increíble puesta de sol, en la que tomamos un chupito de whisky escocés Red Grouse. Decidimos pasar la noche en este lugar, si el atardecer ha sido increíble…¿cómo será el amanecer?
16 de mayo de 2012
Amanecemos llenos de ilusión por ver el paraje donde hemos
pernoctado. Desayunamos y continuamos hacia Ulva Ferry donde vamos a coger un barquito para realizar un
recorrido por dos islas de mucho interés geológico y ornitológico.
En el camino y con la hora pegada al culo, vemos a unos
pajareros, nos bajamos del “motorhome” y nos indican que ven un pigargo posado. Lo localizamos y
vemos una posible plataforma de nidificación, estamos en Loch na Keal. Al mismo tiempo, tenemos a lo lejos un cortado con
una plataforma de águila real.
Llegamos a Ulva Ferry. Nos montamos en el barco y nuestro primer destino es la Isla de Staffa. En el recorrido me acuerdo del Vaporcito del Puerto en el que el año pasado hice mi primer y único viaje antes de que se hundiera en el puerto de Cádiz. El barco es antiguo, tornillos oxidados, mil capas de pinturas y en los acelerones un olor a gasoil que me da dolor de cabeza. Antes de llegar a la Staffa veo: delfines mulares, araos comunes, cormoranes moñudos, frailecillos y un colimbo chico.
Llegamos a Ulva Ferry. Nos montamos en el barco y nuestro primer destino es la Isla de Staffa. En el recorrido me acuerdo del Vaporcito del Puerto en el que el año pasado hice mi primer y único viaje antes de que se hundiera en el puerto de Cádiz. El barco es antiguo, tornillos oxidados, mil capas de pinturas y en los acelerones un olor a gasoil que me da dolor de cabeza. Antes de llegar a la Staffa veo: delfines mulares, araos comunes, cormoranes moñudos, frailecillos y un colimbo chico.
Nuestro Vaporcito particular en Ulva.
La Isla de Staffa tiene un interés geológico debido a las formaciones de roca volcánica en forma de hexágonos. Me acordé aquí de la historia del Gigante de la Calzada que desde Irlanda la estaba construyendo para poder conquistar Escocia, pudiera ser que alguien de Escocia quisiera también deshacerse de los escoceses y que el gigante llegara lo antes posible.
Formaciones volcánicas de la Isla de Staffa.
Ornitológicamente en esta isla vimos a placer: fulmar, arao aliblanco, frailecillos, eíderes, págalo parásito y el raro guión de codornices.
El guión de codornices nos sorprendió en la Isla de Staffa, pues segun nuestros trip report nos indicaba que podríamos verlo en la Isla de Iona.
Espectacular fue el encuentro con la colonia de cría de frailecillos de La Isla de Lunga.
Hay un sendero en la isla que te conduce al espectáculo final, una enorme colonia de cría de araos comunes, alcas y gaviotas tridáctilas donde el olor a gallinero está muy presente. También a lo largo del recorrido se observa muy bien el cormorán moñudo.
El alca que quería convertirse en cuervo.
Araos comunes a mogollón.
Las gaviotas tridactilas aguantando las defecaciones de los araos comunes.
Aráos comunes
Cormorán moñudo posando
Alcas interaccionando.
De regreso a Ulva Ferry, disfrutamos de focas grises, charran común y pardela pichoneta.
Foca gris en nuestro regreso a Ulva Ferry.
Llegamos a tierra, recogemos la auto caravana y vamos hacia Craignure donde cenamos en un
restaurante del puerto. A las 6.15 embarcamos camino de Oban.
17de mayo de 2012.
De nuevo en el ferry, llegamos a Oban, pero en esta ocasión no subimos a cubierta y decidimos tomar
algo caliente en cafetería. Salimos del puerto dirección a Edimburgo, esto se termina. 170 km por delante en los cuales vamos
repasando la lista de avistamientos. Nos reímos con las anécdotas y nos tomamos
el último “hot chocolate” en Costa Café en el mismo centro de Edimburgo a las 13:30.
Todo ha merecido la pena, nada ha salido fuera de lo normal
y la experiencia ha sido increíble.
Como dice Dani “El Gallego”: “lo que no hagas hoy, no lo haces en tu puta vida y el día de hoy no
vuelve”
21:00, salgo por la terminal T2 del aeropuerto de Málaga, en el cielo los chillidos de
los vencejos comunes que
entran en una de las juntas de dilatación del edificio y que me indican que
estoy en casa.
Saludos, Ivan.
Pedroches si no dices lo de los cervidos ibéricos revientas......jejeje. un placer haberte conocido mas y disfrutar de este viaje contigo. Gran cronica
ResponderEliminarJoder, eres un crack!!! Vaya cronicón que te has sacado de la manga! Sí señor, vaya recuerdos!
ResponderEliminar¡Qué reportaje más chulo! Las fotos de los puffins son preciosas!
ResponderEliminarSeguimos!
Blanca
Me lo he leido todo, y eso es raro. Enhorabuena por la experiencia
ResponderEliminarAlfonso Roldán
Lovely,wonderful,nice,amazing,fabulous,gorgeous,funny...y mil adjetivos más!!
ResponderEliminarPor un momento he creido estar en Escocia.
Me ha encantado y las fotos precioas...lo tengo claro, de mayor quiero ser como tú!!
Piku
Gracias por vuestros comentarios, pero simplemente hago lo que creo que tengo que hacer y sobre todo lo que me apetece que es lo más importante. Me alegro que os guste.
ResponderEliminarGracias de nuevo.
Seguimos.
Saludos, Ivan.
Pedazo de viaje que te has marcado y perfectamente narrado.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Un saludo.
Antonio Córdoba
Muy bien narrado. Me lo he leído hasta el final. A ver si Matute se anima y nos cuenta su propio punto de vista en su blog...
ResponderEliminarI loved it. Scotland is a place I've always wanted to visit, and now more than ever. The badger and the puffins are my favorites. Absolutely precious.
ResponderEliminarKatie
Hola Iván. Menudo viaje, dan ganas de copiarlo plenamente. Lo he leído entero, pues no podía dejar de hacerlo por lo bien narrado que está. Muy buenas fotos. Ya te pregunto si finalmente me animo a conocer este rinconcito del mundo.
ResponderEliminarSaludos
Ostras Juan!!! Que peazo de viaje!! Felicidades!! Me lo apunto todo por si voy para allá, jejejejeje. Besotes!!!
ResponderEliminarMíriam "Catalana" (grupo golumtarios 2007)
Enhorabuena por la crónica y las magníficas imágenes, qué pena no haber estado por ahí todavía. Gracias Juan por enviarme el link.
ResponderEliminarUn saludo.
Xavier Martín
Felicidades Ivan por tu viaje, he viajado durante unos minutos a Escocia contigo, las fotos magnificas (falta la del urogallo) y tu relato agradable y conciso. Yo quiero unas vacaciones asi.
ResponderEliminarSaludos.
Rafa Varona