domingo, 15 de abril de 2012

Dehesa, cerdo ibérico y jamón


Durante estos días se ha desarrollado en Pozoblanco una de las ferias agroganaderas  más importantes de nuestro país. En ella se ponen a punto stand relacionados con el sector y en las cuales se puede adquirir desde un tractor, a una primala de oveja merina de pura raza.

No solo están presentes en esta convocatoria las relaciones comerciales, también hay hueco para poder aprender y establecer conclusiones en las Jornadas Técnicas que para esta edición versan sobre el porcino ibérico.

En más de una ocasión he oído decir: “yo no pago 120 euros por un jamón, yo me compro uno en el Carrefour por 45 euros”. Muy bien, pues adelante cada uno come y gasta su dinero como quiere, pero el que prefiere comprar a 45 euros, no sabrá que es lo que se está perdiendo en un buen jamón de recebo de 120 euros.

En el año 1985 y básicamente por la peste porcina, se llegaron a tener 5000 madres de cerdo ibérico puro en toda la Península lo que casi podría considerarse como una especie en extinción. Mucho trabajo, mucha “carne en el asador” le ha costado a ACERIBER (Asociación Española de Criadores de Ganado Porcino Selecto Ibérico Puro y Tronco Ibérico) para poder recuperar números aceptables de madres porcinas que aseguren la venta, la calidad y la pureza genética de un sector que tiene claras amenazas, no solo internas, sino externas y procedentes de otros mercados que quieren copiar el producto.

Solo tres razas puras de cerdo ibérico nos quedan: el lampiño, el torviscal y el manchado de Jabugo. Tres, desde las cuales han derivado el resto de ibéricos, incluyendo los cruces con el feo Durog que tiene cada vez más presencia por el rendimiento cárnico del mismo.

Por mucho que un chino sea capaz de copiar un secadero de jamones y pueda venir luego a vendernos su producto a nuestra tierra, no podrá copiar, la bellota, la encina, el pasto, nuestros suelos, nuestras hierbas aromáticas y sobre todo no podrá copiar nuestra tradición y saber hacer para poder obtener ese producto de primerísima calidad que tenemos en nuestras manos.

“el corte del jamón ha  de ser fino, deslizando del cuchillo jamonero y sin profundizar en la pieza. Entreverado de carne y grasa que funde entre los dedos del cortador a temperatura ambiente. El aroma nos denota “campo puro”, salivación. En la boca, un manjar que se derrite”

Ahora que venga un chino y nos copie estas sensaciones.






"Marranos" en una dehesa, también podría ser otra de las cosas que nuestros amigos orientales podrían intentar copiar si es que saben reproducir un sistema productivo de más de 2000 años de antigüedad. 

Saludos, Ivan. 

martes, 10 de abril de 2012

Historias Naturales del Valle de los Pedroches


Cuenta el "boca a boca" de esta tierra que en el Arroyo de Navaluenga había un molino harinero, donde su responsable vivía durante todo el año manteniendo y poniendo a punto cada elemento del mismo. Una vieja choza cerca del molino servía de cobijo a la familia molinera, que recogía los sacos de grano para obtener la harina necesaria para poder tener pan durante una semana o meses.

La tarde caía  y con las últimas luces llegó al molino el “pielero”, con su caballo y camino de Conquista. Al llegar, el maestro molinero lo saludó mientras este descabalgaba de su montura:

-Vengo de comprar las pieles de Torrecampo, pero un par de cepos del camino me retuvieron y creo que ya no alcanzo Conquista: ¿Podría pernoctar aquí?

Mientras el maestro molinero sujetaba la cancela, le comentó:

-No te preocupes, hay sitio para ti, pero…no tengo corrala para la bestia.

-Perfecto pues y por el caballo no se preocupe usted que yo lo “maneo” y de aquí no se mueve. Comentaba el “pielero” mientras descargaba todos los bártulos de la grupa del jamelgo.  

-¿Dejarlo fuera, sin corrala? Usted verá, pero mañana no tendrá montura en la que llegar a Conquista, los lobos habrán dado cuenta de él durante la noche.

A lo cual el “pielero” respondió:

-Ya lo veremos por la mañana.

La noche pasó y al amanecer salieron de la choza los dos hombres en busca del caballo.

Cual fue la sorpresa del molinero, cuando vio que junto a la bestia había tres lobos muertos.

Desde aquel instante a esta zona en la que se encuentra este viejo molino harinero en el Valle de Los Pedroches se le llama: “La quebrá del caballo”



Saludos, Ivan. 

jueves, 5 de abril de 2012

El Blanco como referencia para la identificación de Rapaces Ibéricas Diurnas II

Bueno, pues si ya se ha madurado la primera entrada y todo el mundo lo tiene "blanco"...Os dejo el siguiente grupo en el que he clasificado las rapaces ibéricas diurnas.

Este grupo es el de "Ventanas Alares Blancas". Cuando vemos volando ventralmente una rapaz, podemos distinguir sobre su silueta de vuelo dos zonas blancas situadas casi a mitad de cada ala. Este grupo tiene pocos representantes por lo que es relativamente fácil quedarse con estas cuatro especies y formas.

Recordaros, que la idea fundamental de lo que propongo es tener claro donde se presenta el color blanco en la silueta ventral de las rapaces. También en la descripción de las especies os dejo formas de vuelo que podrán ser observadas en nuestros avistamientos.


Os dejo la clave de este segundo grupo y dos ejemplos para identificar.


 Saludos, Ivan.