sábado, 23 de junio de 2012

El Hombre Naturaleza: Fernando Díaz (Guadalcazar-Córdoba)


Había oído hablar de él, pero no tuve el gusto de conocerlo hasta que empezó a trabajar en el Programa de Conservación del Buitre Negro. Cerraba una puerta, la del Grupo Local SEO-Córdoba en la cual había sido Coordinador del mismo, junto a otros muchos naturalistas de Córdoba y abría otra, la de trabajar profesionalmente en lo que más le gusta: el campo.

Le perdí un poco la pista, pero acertadamente lo invité a la primera de las ediciones del Curso de Aves Ibéricas que organizamos en Cerro Muriano en el 2008. Aceptó encantado. Nos deleitó con una interesante charla sobe las Huellas, rastros y señales de las Aves y disfrutó todo el fin de semana junto a su hija Elena y Mari Carmen. Esta convivencia, me sirvió para poder profundizar un poco más en su persona y descubrir el empuje que Fernando Díaz tiene. Increíble es su capacidad de conocimiento y saber.

Ya me dejó alucinado con su verborrea en aquella primera charla, pero al poco descubrí que no solo le pega a la “pluma”, sino que las glándulas de los reptiles, las escamas de los peces y los colores de las mariposas también le gustan y le apasionan.

He tenido la oportunidad de estar en el campo con él y nunca ha defraudado, libro viviente que no cansa.

No sé bien como definirlo, por eso le he puesto la etiqueta de El Hombre Naturaleza. Acertado o no, podéis disfrutar de sus inquietudes en estos dos blogs:



El primero versa sobre su pasión por los peces y el segundo sobre las mariposas. Curiosos y amenos os invito a entrar en ellos pues no tienen desperdicio.

Espero que en algún momento podáis disfrutar de la Pasión por el Campo de Fernando Díaz, no os quedaréis impasibles ante tanto conocimiento, risas y diversión aprendiendo un poco más de todos esos seres que nos rodean.

Ahora Fernando está también criando un "polluelo", una "pupa" o un "juvenil" que esperemos disponga en el futuro de las mismas ganas de su padre. Ánimo Fernando en esta ardua tarea¡¡


Fernando tras su captura en una de sus pasiones: los peces y la pesca. En sus propias palabras con "Luciobarbus sclateri, autóctono y endémico de nuestros sistemas fluviales, "100 x 100" adrenalina bajo las aguas" 

Saludos, Ivan. 

domingo, 3 de junio de 2012

Con otra visión: El barranco del Arroyo del Genilla.


Durante este fin de semana he disfrutado del Arroyo del Genilla, muy cerca de Priego de Córdoba. Se trata de un arroyo en su cabecera con enormes chopos y una vegetación muy frondosa, con zarzaparrillas y muchas zarzas en la cual se dan cita muchísimas aves, sobre todo paseriformes que tienen un buen lugar para el refugio y muchísimos insectos por el agua limpia del arroyo. Zarceros, ruiseñores, mirlos y cucurras van y vienen por nuestras cabezas.


Imagen del Barranco del Genilla, donde perfectamente hay estrucuturada una comunidad biológica indiferente al olivar intensivo que lo rodea. 

Incluso en alguno de los taludes del arroyo,  el mochuelo tiene su cobijo, igual que lo tiene el búho real y los aviones roqueros.

Tras los primeros pasos llegamos a la zona más encajonada donde un rapel de 15 metros, nos obliga a montar la cuerda y descenderlo tranquilamente disfrutando de su cascada. Abajo, poca profundidad, pero la suficiente para refrescarnos y continuar el descenso hasta una poza de unos 4 metros.

Cerca del agua, la humedad propicia que el culantrillo de pozo aparezca y que los insectos realicen su metamorfosis pasando desapercibida, como las náyades de odonatos que pudimos encontrar al abrigo de una pequeña repisa.










Restos de la "funda" que hizo posible que la náyade se convirtiera en libélula.

El culantrillo de pozo, muy común en mucho de nuestros barrancos. 

El arroyo corre limpio, con agua clara. Un lugar paradisiaco a pocos minutos de un núcleo urbano como el de Priego de Córdoba. Algunas pintadas en la pared nos indican que el lugar dejó de ser virgen hace mucho tiempo, al menos reconforta leer lo siguiente: “Por favor no dejar basura”.

Está claro que no todo el mundo tiene la misma consideración por nuestros ríos vivos, en la foto: basura flotante como corcho blanco, tapones y botellas de plástico.  

Con otra visión me permito ver los estratos calizos, los travertinos, la vegetación, los insectos y las aves, pues dentro de un arroyo, pasamos a tener esa perspectiva que cada uno de sus elementos tiene del mundo exterior.


Algunos "travertinos" que de menera azarosa generan imágenes para nuestra imaginación. 


Una de las pozas en las que refrescarse es un lujo: 
¿Quién quiere un jacuzzi teniendo este chorro de agua? 


Aguas abajo el Genilla pasa de ser un barranco a una vega fértil, con gran cantidad de casas de campo.

Buena mañana de la mano del amigo Manolo Matas que me enseño este nuevo paraje. 



 Haciendo el "rana" sobre un viejo chopo que no pudo aguantar los embistes del agua. 

Saludos, Ivan.